domingo, 30 de octubre de 2011

este video refuerza una vez mas la confleuncia que recibede igual manera refleja sus alrededores y la diversidad de escenarios publicos que a este lo acompañan el jardin y todas las actividades que lo ponen como lugar numero uno para desempeñarlas

contradicciones, restricciones, tabues e incovenientes del jardin botanico joaquin antonio uribe

La seguridad y la libertad en un espacio público es algo esencial para el buen funcionamiento del espacio, además para que la ciudadanía se sienta atraída a la hora de departir en el lugar. Es por ello que a la hora de referirnos al equilibrio entre libertad y seguridad, podemos referenciar que la libertad esta mediada por reglas que piensan primordial mente en la conservación del ecosistema que en el jardín habita, por lo que es entendible que se restrinja el uso y la realización de ciertas actividades como son fumar cigarrillo, montar en patineta, rayar las plantas y demás elementos que permiten el equilibrio de estas. Ahora hablando de la seguridad, es un tema bastante complejo en el lugar, debido a que es un área bastante extensa donde es difícil mantener vigilancia y supervisar a cada uno de los actores que entran a confluir en el espacio; es cierto que el espacio a sus alrededores se encuentra en muchas ocasiones rodeado por policías pero estos solo vigilan el exterior por lo que el jardín se encuentra meditado por la voluntad y autonomía de cada uno de quienes entran a él.
Por lo que decir que existe seguridad es referirse a algo muy específico para lo que en él se da.

jueves, 27 de octubre de 2011

Ruta


Objetivo General



- Describir el jardín Botánico e identificar los diferentes actores culturales que transitan en este lugar y las diferentes formas de apropiación del espacio urbano.


-Analizar el espacio publico y a partir de ellos dar a conocer la capacidad integradora que posee el jardín 












Historia

“La historia del Jardín Botánico de Medellín comienza hace más de un siglo, a finales del s. XIX, cuando los terrenos que hoy ocupa empezaron a tener vocación recreativa, en lo que entonces era conocido como la casa de baños El Edén. La finca era propiedad de don Víctor Arando y luego de las hermanas Emilia y Mercedes Arango P.

La finca era alquilada a familias de una ciudad que entonces tenía 40.000 habitantes, que disfrutaban de los baños, era una especie de “estadero”, parecido a los de hoy, reconocido como centro de sano esparcimiento gracias al cuidado de las señoritas Arango, donde las familias que llegaban en tranvía, a caballo o en carreta pasaban el rato en los baños, mientras comían morcilla, empanadas, mondongo, fríjoles, chicharrones, sancochos, patacones, chocolate con pan de queso o arepas con “ogao”.

El Edén comenzó a decaer cuando se prolongó la ruta del tranvía hasta Bermejal, donde se crearon establecimientos que llamaron más la atención de los anteriores clientes de la casa de baños. Para entonces, ya se empezaba a gestar una nueva etapa en la historia de este terreno.
En los primeros años del siglo XX. la Junta Organizadora de la Celebración del Centenario y la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín logran que el gobierno nacional - en ese momento Carlos E. Restrepo era Presidente de la República- dé un auxilio de $15.000, de los cuales $5.000 son destinados a los gastos de celebración y $10.000 se trasladan a la Sociedad de Mejoras Públicas para la compra del terreno en el que se crearía un nuevo bosque para Medellín.
Ricardo Greffestein, presidente de la sociedad, inició la búsqueda de un lote adecuado, después de considerar varias opciones, determinó que el sitio ideal era la finca El Edén, por su extensión y por sus abundantes aguas propias. Así, el 11 de agosto de 1913 se crea el Bosque Centenario de la Independencia, que luego fue conocido como Bosque de la Independencia y, finalmente solo como el Bosque.
 
Al terreno inicial, que más adelante pasó a ser propiedad del Municipio de Medellín, se sumaron otros lotes y fincas aledañas comprados o donados por particulares, hasta configurar un terreno considerable. Y el lugar vuelve a convertirse en el epicentro de la actividad recreativa de la ciudad.
A mediados de 1968, con motivo de la realización en Medellín de la VII Conferencia Mundial de Orquideología, se unen con la Sociedad de Mejoras Públicas, la Sociedad Colombiana de Orquideología, el Municipio de Medellín y el Club de Jardinería. Juntos crean una Fundación privada sin ánimo de lucro, que le da vida al Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe, como homenaje al sabio naturalista antioqueño. La nueva institución es inaugurada el 19 de abril de 1972, en el marco de la VII Conferencia mundial de Orquideología.
Así comenzó la historia del Jardín Botánico. El propósito que se trazó la nueva institución fue el fomento y el desarrollo de las ciencias naturales, en particular de la botánica, a través de la investigación y la conservación de la flora. En mayo de 1979 fue declarado Pabellón de Flora y pasó a formar parte del antiguo Sistema de Parques Nacionales, hoy Sistema Nacional Ambiental (SINA). En 1985 fuera declarado Patrimonio Cultural de Medellín.
La Biblioteca del Jardín Botánico, especializada en la materia, fue creada con el propósito de servir de apoyo a la investigación científica de la flora de Colombia. En 1978 fue fortalecida para ampliar sus servicios y enriquecer sus colecciones, con textos académicos que permiten las consultas de la población escolar circunvecina, caracterizada por sus bajos recursos económicos y sus limitadas opciones de acceso a centros de documentación"



Bibliografía y cybergrafía

  • ·         Ramírez Suarez, Andrés, “Espacio de todos”, Universidad Nacional de Colombia, 2005. Pág. 98- 101
  • ·         López Rojas, Ana María, “jardines botánicos de Colombia” Revista páginas, 2007. Pág. 119- 131
  • ·         Medina Cano, Federico, “la ciudad y puntos clave”, contextos culturales, 2008. Pág. 111-144.
  • ·         Pinto Martínez, Alberto, “el jardín de las reservas”, Universidad de Medellín, 1968. Pág. 77-86.

C     cybergrafia


c

Descripción etnográfica: Jardín botánico Joaquin Antonio Uribe

LO MONUMENTAL

El jardín Botánico posee grandes reformas arquitecturas a lo largo de su creación una de la más relevantes es el orquídeorama  que es considerada un nuevo símbolo para la ciudad y es capaz de involucrar referentes naturales llegando así a una abstracción y una calidad estética que era lo que buscaban todos sus diseñadores. Esta orquídeorama es muy importante debido a que la orquídea es la flor emblemática de nuestro país, Su diseño es algo muy fascinante puesto que se buscó una interacción entre la naturaleza y los organismos vivos.
Desde el punto de vista Javier Zapa Arquitecto de la Universidad Pontificia Bolivariana 6 Semestre el orquídeorama es un objeto arquitectónico muy completo ya que nos muestra una armonía y una simetría, donde hay unos patrones geométricos flexibles como lo es el panal que constituye la orquídea, cabe resaltar que este gran trabajo arquitectónico tiene un excelente trabajo artesanal, donde nos evidencia un gran tejido por los artesanos.